Ha muerto Néstor Kirchner, ex-jefe de Estado de la nueva Argentina, compañero de vida y lucha de la actual Presidenta, Cristina Fernández.
Bajo su liderazgo, Argentina superó la vergonzosa dependencia del neoliberalismo salvaje impuesto en las décadas previas por los Menem y las derechas, modelo que determinó la peor crisis social que recuerde ese gran país en todo el siglo 20.
De paso, Néstor Kirchner inició el camino, que hoy lo consolida Cristina Fernández, de inclusión de su país en el gran proceso independentista y de integración latinoamericana.
A inicios de su mandato sorprendió a todos con sus medidas, inusuales en la Argentina de los noventas.
Cuando empezó a mover la mesa de la abulia conosureña, y a cambiar en serio el mapa político, militar, social y económico de su hermoso país, decidí un día proponer que urgentemente, desde el Ecuador se lo reconozca como uno de los Jefes de Estado progresistas, nuestros, allá por el año 2005, si mal no recuerdo... Así fue que impulsé para él la más alta condecoración que la entidad que entonces representaba, la APDH, le otorgó: la condecoración "Gracias por vivir".
En esos años, "el Pingüino", como cariñosamente lo llamaba su pueblo y los militantes peronistas de izquierda, ya había tomado las primeras medidas contra los represores y genocidas, en favor de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, así como de los desempleados, piqueteros y cartoneros de todo su país.
Recuerdo su valiente gesto de dignidad en la Cumbre de Mar del Plata, ante Bush y el Alca, que fueron derrotados precisamente en ese evento, mientras los delegados de todos nuestros pueblos vivábamos en el estadio donde Chávez proclamara el ya famoso "El Alca se fue alcarajo".
Las madres de Plaza de Mayo fueron siempre un referente de vida y de opción política para mí: Hebe nos dijo un día que había que apoyarlo totalmente, porque Néstor Kirchner estaba cambiando muchas cosas en el país y formando parte de todo el movimiento sudamericano, que ahora es más fuerte. Qué bueno haber apostado y optado en aquel lejano entonces, por él, por Cristina, por la naciente UNASUR, por todos nuestros procesos sudamericanistas.
Recuerdo cómo Néstor recibió a Rafael, en la Casa Rosada, cuando era candidato presidencial... Ese gesto de apoyo a nuestro futuro presidente, no olvido jamás.
La última imagen y palabra de Néstor Kirchner, las tengo en la memoria, a través de Oliver Stone y su reciente película: Al sur de la frontera... allí Kirchner dice lo que dice y para siempre queda su voz como la de un digno jefe de Estado de los nuevos tiempos que recorren América Latina.
Ahora apoyamos doblemente a Cristina, a su proceso, a su hermoso pueblo.
Todo el corazón para decirle gracias por haber vivido, Néstor.
Gracias por vivir...
Alexis Ponce.
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