MOVIMIENTO NUEVA IZQUIERDA
PARA VENCER HAY QUE SUMAR. SIN UNIDAD NO HAY VICTORIA
1. Una estrategia de victoria se nutre de la amplitud de miras del liderazgo, de la claridad de objetivos a ser alcanzado, pero sobre todo del arte de sumar las fuerzas afines que la hagan posible. La máxima romana de “divide y reinarás” y el recurso del miedo han sido siempre componentes fundamentales en la estrategia de las fuerzas dominantes y hegemónicas para impedir cualquier cambio que afecte sus intereses establecidos. Regla que, ante la miopía de sus contrincantes de la oposición popular, puede otorgarles en esta oportunidad la victoria que esperan.
2. Convencido de la necesidad de dejar atrás el modelo neoliberal y abrir paso a un cambio de rumbo en el país, el MNI respaldó la candidatura de Ollanta Humala no a las puertas de las elecciones ni basada en cupos para el congreso, como malévola y prejuiciadamente se nos atribuye. Proyecto, programa, confianza y respeto recíproco, fue nuestra exigencia de siempre, documentada, que no se quiso escuchar porque confundieron voluntad unitaria con sometimiento, sectarismo de yo mando y estrechez de miras. La victoria se construye, o en su lugar se pierden oportunidades y se prepara el camino de la derrota. Que cada cual extraiga sus conclusiones y asuma sus responsabilidades, con honestidad, en lugar de buscar chivos expiatorios para explicar los fracasos propios.
3. El MNI batalló por una candidatura unitaria para las elecciones regionales y municipales últimas, sin éxito y no por nuestra responsabilidad. Y con mayor razón para las generales de 2011. Lima demostró en octubre que la unidad suma, da confianza y puede resistir y vencer aún la ofensiva más salvaje, mentirosa y cínica de la derecha; que la esperanza puede derrotar al miedo, a la intolerancia y la corruptela. Por eso su llamado reiterado para alcanzar una candidatura unitaria, de frente único y con una plataforma común, que cierre el ciclo del continuismo que representan las candidaturas de derecha. No fue así. La historia juzgará la responsabilidad de cada cual, pero una nueva oportunidad puede que se haya perdido.
4. No se entendió ni se quiere entender que la derecha, aunque se vista de centro o centro izquierda, más allá de siglas y candidatos, tiene objetivos invariables y una estrategia precisa y común: la preservación del neoliberalismo, la continuidad del saqueo de los recursos naturales basado en el modelo primario exportador y en la concentración de la riqueza en pocas manos, el encubrimiento de la corrupción hoy desbocada, el entreguismo que marca toda su historia, además del manejo del Estado bajo control de los poderes de facto con la democracia como pantalla. Cambio de modelo económico o continuismo, sigue siendo el dilema de hierro que nadie puede evadir.
5. Bajo tales condiciones su estrategia electoral apunta a garantizar que sus candidatos aseguren su paso a la segunda vuelta. Para ello necesitaban bloquear la unidad de las izquierdas, el nacionalismo y el progresismo. Se explica así su ataque feroz, continuo y orquestado contra el MNI y Patria Roja, vinculándolos falsamente con el terrorismo. Miente, miente, miente que algo queda, fue una consigna hitleriana que ahora repiten sus émulos criollos. Necesitan curarse en salud sacándonos del escenario político y eliminando toda capacidad de resistencia de la oposición popular.
6. Recogiendo la experiencia de octubre en la ciudad Capital, corresponde a la confluencia construida entonces materializar una alternativa electoral por el cambio de rumbo en el país, unitaria, amplia, incluyente en la diversidad, que canalice las expectativa de millones de peruanos. Respetuosos de las determinaciones de Fuerza Social esperamos que prevalezca entre sus integrantes el sentido de responsabilidad histórica y se tome en cuenta la ilusión por la unidad que abrigan millones de compatriotas. Porque solo la unidad más amplia es garantía de éxito.
7. Somos una organización política con visión de proyecto. Continuadores de la herencia de Mariátegui, nos une un programa y un sentido de historia que sobrepasa la coyuntura. Los caudillos pasan, las ideas y los proyectos permanecen. Cualesquiera que sean los avatares del proceso político en curso, el MNI se mantendrá firme levantando sus banderas de siempre: peruanizar al Perú; crecimiento con desarrollo sostenible y equidad; independencia y soberanía; justicia social, paz y seguridad; democracia integral, solidaria y participativa; descentralización económica y política; regeneración moral; Estado plurinacional, dirigente, regulador, planificador; educación de calidad, universal y gratuita; industrialización, ciencia y tecnología, conocimiento e innovación en lugar de economía primario exportadora; nueva Carta Constitucional Tenemos certeza de que un mundo mejor es posible, que el cambio de rumbo que el Perú requiere será realidad más temprano que tarde. Jamás confundiremos a los amigos y aliados de los adversarios, las fuerzas del campo popular de los que reman en la otra orilla. Nadie impedirá nuestro derecho a hacer política de cara a los intereses populares.
¡Queremos patria para todos, democracia para todos, justicia social para todos, igualdad de derechos y un futuro digno y próspero para todos!
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
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