miércoles, 4 de abril de 2012

CON PROFUNDO FERVOR HUANCAYO EN LA SEMANA SANTA PARTICIPAN MILES DE CATÓLICOS EN LAS MISAS Y PROCESIONES



Triduo Pascual
Se llama así a los tres días principales de la Semana Santa que recuerda la muerte, sepultura y resurrección de Jesús: Viernes Santo, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección.
El jueves termina la Cuaresma que empezó el Miércoles de ceniza. Es la introducción a los tres días más santos.

JUEVES SANTO
En la Santa Misa del Jueves Santo se recuerda la celebración de la Cena del Señor en la cual, Jesús, en la víspera de su pasión, mientras cenaba con sus discípulos bendijo el pan y el vino y dijo: "Hagan esto en memoria mía" (Lc 22,19).
Antes de ser entregado, Cristo se entrega como alimento, "cuando comemos de ese pan y bebemos de esa copa, proclamamos la muerte del Señor hasta que vuelva" (1 Cor 11, 26).
Jesús entrega su vida para la "remisión de los pecados" (Mt 26,28).
La celebración del Jueves Santo tiene lugar en la iglesia catedral, desde las 5 de la tarde, con la asistencia de las principales autoridades de la región.
El Señor nos da el mandamiento más grande del amor, se recuerda la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio.
El arzobispo de la Arquidiócesis de Huancayo, monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, lavará los pies de doce jóvenes del Centro Juvenil de Rehabilitación de El Tambo, repitiendo el mismo gesto de Jesús que lavó los pies de sus apóstoles dejando la lección del servicio y de la humildad.
Después de la misa tiene lugar la procesión y adoración al Santísimo Sacramento. En la iglesia catedral se dará una vuelta por la Plaza de la Constitución.
Los fieles visitan siete monumentos eucarísticos hasta la medianoche, en memoria de las siete instancias por las que pasó Jesús antes de ser condenado a muerte.

VIERNES SANTO
El viernes santo meditaremos al mediodía sobre las siete palabras de Jesucristo en la cruz, una de ellas, la primera, nos habla de la reconciliación a pesar de nuestras debilidades, y la última que nos invita a encomendarnos a Dios, al final de nuestros días.
La tarde del Viernes Santo presenta el drama inmenso de la muerte de Cristo en el Calvario. La cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo de salvación y de esperanza.
Con la Pasión de Jesús según el Evangelio de Juan contemplamos el misterio del Crucificado, con el corazón del discípulo Amado, de la Madre, del soldado que le traspasó el costado.
San Juan, teólogo y cronista de la pasión nos lleva a contemplar el misterio de la cruz de Cristo como una solemne liturgia. Todo es digno, solemne, simbólico en su narración: cada palabra, cada gesto. La densidad de su Evangelio se hace ahora más elocuente.

Los actos litúrgicos en  la iglesia catedral empiezan al mediodía con la reflexión de las siete palabras de Jesús en la cruz:
1. “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”.  Lc 23, 34
2. “En verdad te digo hoy estarás conmigo en el paraíso”. Lc. 23, 43.
3. “Mujer, he ahí a tu hijo; hijo, he ahí a tu madre”. Jn 19, 26-27.
4. “¿Dios mío, por qué me has abandonado? Mc 15, 34.
5. “Tengo sed”. Jn 19.
6. “Todo está consumado”. Jn 19, 30.
7. “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Lc 23, 46.

Desde las 3 de la tarde, en la iglesia catedral, tiene lugar la liturgia de la Pasión de Jesús, adoración de la Cruz, Colecta para Tierra Santa en la que las autoridades y los fieles depositan su óbolo para ayudar a las obras que realiza la Iglesia en los lugares donde vivió Jesús.
A partir de las 4 y media de la tarde se llevará a cabo la procesión del Santo Sepulcro por las calles de la ciudad: Puno, Real, Piura, Real, Giráldez, iglesia catedral.
Asisten las autoridades de la región. Es una de las procesiones más sentidas de estos días de dolor. Jesús ha muerto y permanece en el sepulcro.

SÁBADO SANTO
"Durante el Sábado Santo la Iglesia permanecerá junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y su muerte, su descenso a los infiernos y esperando en oración y ayuno su resurrección (Circ 73).
La celebración del sábado por la noche, es una Vigilia en honor del Señor, según una antiquísima tradición (Ex. 12, 42), de manera que los fieles, siguiendo la exhortación del Evangelio (Lc. 12, 35 ss), tengan encendidas las lámparas como los que aguardan a su Señor cuando vuelva, para que, al llegar, los encuentre en vela y los haga sentar a su mesa.
A las 10 de la mañana hay celebración litúrgica para los enfermos y hermanos de la tercera edad.
A las 6 de la tarde se lleva cabo la bendición del fuego nuevo en el atrio de la iglesia catedral, luego la misa en la que se bendice el agua nueva y se anuncia la resurrección del Señor. Es la noche más larga y hermosa en la que el mundo espera la resurrección de Jesús.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN
El Domingo de Resurrección o Vigilia Pascual es el día en que incluso la iglesia más pobre se reviste de sus mejores ornamentos, es la cima del año litúrgico. Es el aniversario del triunfo de Cristo. Es la feliz conclusión del drama de la Pasión y la alegría inmensa que sigue al dolor. Y un dolor y gozo que se funden pues se refieren en la historia al acontecimiento más importante de la humanidad: la redención y liberación del pecado de la humanidad por el Hijo de Dios.

A las 4 de la madrugada, el arzobispo de la Arquidiócesis de Huancayo, monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno,  celebra la misa de Pascua de Resurrección del Señor en la iglesia catedral, La procesión de “Pascualito” sale en medio de fuegos artificiales, globos echados al viento, mariachis y bandas de músicos. El Señor ha resucitado y el pueblo se viste de fiesta.
Los priostes de Pascualito Huanca son los hermanos Jaime Sobrevilla y de la Virgen de la Alegría son los hermanos Socualaya Lara.

No hay comentarios: