Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro, comentó su experiencia de participar en el Sínodo de Obispos en Roma, a su paso por Huancayo

·         Lamentó que en nuestro país no se valore el matrimonio

A su paso por Huancayo rumbo a Huánuco donde participa de los 150 años de la diócesis, y luego de participar en el Sínodo de los Obispos sobre la Familia que se realizó en Roma, Monseñor Salvador Piñeiro, Arzobispo de Ayacucho y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, dio a conocer algunos detalles de este importante encuentro sinodal.
Dijo que fue una hermosa experiencia donde participaron cerca de 185 Padres Sinodales, provenientes de todo el mundo. “Este Sínodo Extraordinario fue convocado por el Papa Francisco para estudiar un tema muy importante para la Iglesia, que es el desafío de la familia en el mundo actual”, dijo.
Mons. Piñeiro que representó al Perú en este Sínodo, lamentó que en nuestro país no se valore el matrimonio, la vida, ni la familia, pues hay muchos casos de divorcios, abortos y ausencia de familia.

Manifestó que hay muchos ataques al matrimonio olvidando que el matrimonio es patrimonio de la humanidad.
Explicó que durante el Sínodo se elaboró una síntesis de los aportes que fueron enviados por las conferencias episcopales de todo el mundo para estudiar el tema de la familia.

Señaló que todavía no hay conclusiones en lo que se refiere a los divorciados, los vueltos a casar, la homosexualidad, la pastoral sacramental, entre otros temas, que seguirán en agenda en el próximo Sínodo que se realizará el 2015.

Monseñor Salvador Piñeiro se reunió con el arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, y el rector del Seminario Mayor San Pío X, padre José Francisco Montero, con quienes departió unos minutos y tuvo un encuentro con los jóvenes ayacuchanos que estudian en el Seminario.