Día Mundial de la Trombosis, una enfermedad "prevenible"
Solamente tres
enfermedades vasculares encabezan el ranking de muertes a nivel mundial:
Infarto Agudo de Miocardio, Accidente Cerebrovascular (ACV) y la
Enfermedad Tromboembólica Venosa. Esta última es la menos conocida pero
su impacto es altísimo. Se estima que unas 60 mil personas en Argentina
sufren un Tromboembolismo Venoso (TEV) por año y produce más
fallecimientos que la sumatoria de muertes por SIDA, los siniestros
viales y el cáncer de mama.
En
sus variantes, se pueden manifestar como Trombosis Venosa Profunda
(TVP), que padecen cerca de 48 mil personas y Tromboembolismo Pulmonar
(TEP o Embolia Pulmonar), que la sufren unas 15 mil, teniendo en cuenta
que la tasa de mortalidad de esta última es hasta un 30 por ciento, que
se traduce en unas 4.300 muertes por año, según explica a Infobae la
doctora Alicia Vilaseca, Médica Hematóloga (MN 70484), Jefe del Servicio
de Hematología y Hemostasia de la Clínica San Camilo.
En
tanto, en los Estados Unidos se calcula que anualmente se producen unas
2 millones de TVP, 600.000 episodios TEP y unas 200.000 muertes por
esta causa. Frente a este panorama, la Organización Mundial de la Salud
se propuso reducir las muertes prematuras por enfermedades no
transmisibles (dentro de las cardiovasculares, la trombosis en sus
diferentes manifestaciones) en un 25 por ciento para 2025.
Mucho más que siglas
La TVP es una afección en la que
se forma un coágulo de sangre en una vena del cuerpo. Estos coágulos
usualmente ocurren en las venas de las piernas pero puede suceder
también en los brazos u en otras partes. Si el coágulo tanto de miembros
superiores como inferiores se desprende podría desplazarse hasta los
pulmones generando un cuadro potencialmente fatal, denominado
tromboembolismo pulmonar (TEP).
Los
síntomas de dicho cuadro incluyen: dolor, tensión hinchazón,
enrojecimiento y calor en el sitio afectado. Pero el paciente puede no
tener síntomas de la afección. Por esta razón es clave hacer
prevención, sobre todo, en aquellas personas que tienen riesgo aumentado
de padecer TVP como ser:
Personas de más de 60 años
Estar
en reposo por un largo período, al recuperarse de una cirugía, si
sufrió la fractura de un hueso, durante un viaje prolongado, si está
enfermo y en cama por mucho tiempo, pasar largas horas sentado frente a
una computadora, entre otras situaciones.
Ser propenso a la formación de coágulos sanguíneos o haber tenido una TVP anterior.
Tener un catéter venoso central.
Durante el embarazo y las primeras 6 semanas después del parto.
Tener obesidad.
Los pacientes oncológicos
Tomar anticonceptivos orales o terapia hormonal
Estar internado con reposos esperable por más de 48 horas
Aproximadamente
el 10 por ciento de las muertes en pacientes hospitalizados ocurren por
TEP y es la primera causa de muerte prevenible en el paciente
hospitalizado. Una importante proporción de los fallecimientos se
producen en las primeras horas desde la aparición de los síntomas, antes
de que el tratamiento anticoagulante pueda surtir efecto. Por ello se
diseñó en la Argentina el Programa Zona Segura de Trombosis, para
mejorar la atención en los pacientes hospitalizados respecto de la
tromboprofilaxis. En este Programa de mejora continua se evalúa el
riesgo de los pacientes y la conducta preventiva indicada.
Actualmente
participan del programa 44 instituciones de 5 provincias, las cuales
han logrado un marcado incremento en las tasas de adecuación al mejorar
la adherencia a las guías de tromboprofilaxis. El programa está
fundamentado en tres ejes principales: conocer 'el estatus actual' de
cada institución en relación a la tromboprofilaxis, difundir la
importancia de estratificar adecuadamente el riesgo de los pacientes de
sufrir TEV entre los profesionales de la salud y colaborar para mejorar
las conductas preventivas de acuerdo a las recomendaciones de las guías
científicas.
Medidas para reducir el riesgo de un episodio de trombosis
Respetar las indicaciones (tiempo, dosis, frecuencia) del médico en relación a la ingesta de medicamentos
Retomar
el movimiento tan pronto como sea posible después de una cirugía o una
enfermedad, de acuerdo a la recomendación del médico. Moverse reduce las
probabilidades de formar coágulos.
Ejercitar
los músculos de la pantorrilla durante viajes largos o largas horas de
reposo o inactividad física frente a la computadora, o en su trabajo
diario habitual
Si tiene
dudas, o presenta hinchazón, dolor, entumecimiento, o cambio de color ya
sea del miembro superior o inferior consulte a su médico
Si
se va a operar o a internar por cualquier causa consulte a su médico
sobre la conveniencia de recibir prevención en el pre o en el
postoperatorio.
Si en su
familia directa hay antecedentes de trombosis no olvide hacérselo saber a
su médico y que este le aconseje como protegerse.
Movilizarse e hidratarse son dos herramientas que, también, ayudan a prevenir la trombosis.
Desde
la comunidad médica y el Sistema de Salud en su conjunto se deben
optimizar las estrategias para asegurar las mejores prácticas para la
prevención, diagnóstico y tratamiento, y disponer de los recursos
necesarios para concretar dichas iniciativas a fin de reducir la carga
de morbilidad y mortalidad de la enfermedad tromboembólica venosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario