En los últimos días, el Partido Aprista Peruano, dio inicio a su campaña de imagen electoral, utilizando la manipulación grosera de cifras estadística en todo el Perú, mediante el Jefe del INEI a través de una teleconferencia difundida en las principales capitales del País
PERU LIBRE estuvo presente con su equipo técnico en la difusión de los niveles de pobreza del año 2009, llevado a cabo en el auditorio de la Universidad Continental.
Luego de una evaluación y estudio detenido de las cifras propagandizadas por diferentes medios, haciendo creer a la población en general que la pobreza se ha reducido, podemos demostrar que tal aseveración carece de sustento científico, por las siguientes razones:
- Los parámetros de medición para establecer las líneas de pobreza son incongruentes con la realidad, por cuanto en nuestra región en particular, en más del 60% no tiene ingreso fijo y por lo mismo no se puede cuantificar teniendo como base dicha premisa.
- La identificación de los valores de ingreso real, no toma en cuenta las condiciones de las familias y su forma de aportar al ingreso de las mismas, sobre todo en las zonas marginales y rurales.
- Si tomamos como muestra en el caso de la provincia de Huancayo, los distritos de Cullhuas y Pariahuanca, donde las cifras oficiales consideran solo entre 23.3 y 21.9% de extrema pobreza, los trabajos de campo reales efectuados por nuestro equipo de investigación desde hace tres años -donde estamos monitoreando la evolución de dicho fenómeno- concluyen que llegan a más del 45% de extrema pobreza. Entonces, a esto le podemos denominar como la manipulación y distorsión de las cifras estadísticas con fines políticos electorales. Recomendamos a los burócratas del INEI, salir a los anexos más alejados de dichos lugares y comprobar como viven los pobladores, en condiciones infrahumanas.
- Los más grave de la mala utilización de la información, hallamos en los distritos de Satipo, donde los casos de Pampa Hermosa y Llaylla, apenas alcanzan en condición de extrema pobreza, al 30.8 y 36.4% respectivamente. No se necesita ser economista ni mucho menos analista, para poder inferir con simple inspección a dichos lugares, para percibir el drama de las familias, en cuanto a su aspecto físico: pálidos, en extrema anemia, prendas de vestir en condiciones paupérrimas, hogares peor que en el África, etc.
Por tanto, lo realizado por el gobierno central podemos considerar como la dictadura de información estadística, con el propósito de maquillar la imagen deteriorada y vergonzante de un gobierno corrupto donde solo pretende administrar la crisis económica cuyas políticas han fracasado en todo el mundo y aquí se pretende seguir implementando lo inviable.
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