viernes, 12 de noviembre de 2010

HUELGA JUDICIAL.


                  
Por: JUAN CARLOS PEÑA OTAROLA, Abogado en ejercicio, CAJ 1367-Ex secretario judicial.

                                                       

El presidente del Poder Judicial, Dr. Villa Stein, afirmó que apoyaba la huelga de los trabajadores del Poder Judicial, que entre otras cosas, reclamaban aumento de sueldo, y manifestó que éstos parecen  la cenicienta del Estado Peruano. Los trabajadores con el apoyo declarado y después de tres paros escalonados, de uno, dos y tres días, se van a la huelga indefinida.

En el transcurso de la huelga indefinida, sucede un hecho curioso, Villa Stein se reúne con Alan García, y pide se levante la huelga refiriendo que ya se estaba discutiendo con el MEF el incremento de salarios; pero cuando los trabajadores le solicitan ver medidas concretas de sus reclamos y que éstos participen en las negociaciones directas con el MEF, sale a decir que la huelga es ilegal y que dicha medida está afectando la administración de justicia.

¿Qué paso? ¿Cuáles han sido las verdaderas intenciones de Villa Stein? ¿Acaso hacer fracasar la huelga, para quedar bien con Alan García, quien lo tiene propuesto como defensor del pueblo?
 ¿O será que, tan valiente como es, se ha resentido porque los trabajadores dudan que sea el legítimo representante de los trabajadores, cuando es visible que es la cabeza de la patronal?

Sea lo que fuera, se desenmascaro, dio a conocer su verdadero rostro a los trabajadores del poder judicial y el país entero, conociéndose su verdadera intención, alejado de los intereses de los trabajadores.

Por ello la primera medida de los trabajadores, respecto a este personaje, debe ser retirarle la condecoración de "gran colaborador de las causas gremiales" que la Federación de Trabajadores del Poder Judicial, le otorgo el mes de marzo del presente año.

Por otro lado, las voces oficiales del gobierno y del Poder judicial, han declarado y reconocido que la labor del poder judicial es delicada e importante, por lo que debe levantarse la huelga judicial. Sin embargo, estando a este reconocimiento, se debe también reconocer que debe pagarse bien a los trabajadores judiciales. ¿Cómo es posible que su haber mensual sea menos que de un profesor (que trabaja medio día) y de un policía (que trabaja un día y otro descansa)?.
Efectivamente, el sueldo promedio de 900 nuevos soles, de los auxiliares jurisdiccionales, en la que está incluido el secretario judicial, es inferior a los 1,300 y 1,400 nuevos soles, que perciben maestros y policías. ¿Es ello justo, para un personal judicial que está obligado a trabajar a exclusividad y que le está prohibido realizar otra tarea?

El estado debe comprender que un secretario judicial bien pagado, es menos corruptible, teniendo en cuenta que la corrupción tiene sus cimientos mayoritariamente en los sueldos míseros. Dejando a salvo de esta opinión, a buena parte de secretarios correctos y probos que no importando el sueldo siempre han mantenido un perfil profesional loable.

Por todo lo expuesto, la mayoría de abogados apoyamos la huelga judicial y esperamos que por medio de esta lucha indesmayable mejoren los magros sueldos acorde a la preparación y dedicación que se les exige (y que en otras dependencias como SUNAT Y SUNARP es bien remunerado), y con justa razón podremos pedir calidad en la administración de justicia.
                                             


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