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En comunicado respaldan a monseñor Barreto frente a agresiones
La Iglesia católica refirmó su compromiso de defender la vida, la salud y el trabajo digno, y construir la paz cuidando la creación, en un comunicado en el que manifiesta su pleno respaldo, confianza y lealtad a monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, arzobispo de Huancayo, quien viene cumpliendo fielmente la misión esclesial de defender la vida y la dignidad de la persona.
En el documento dado a conocer ayer ante los sucesos ocurridos en La Oroya el pasado lunes 15 de noviembre, el Arzobispado expresa que Mons. Barreto aceptó la invitación a la conferencia que ofreció un equipo de abogados norteamericanos sobre la demanda judicial en Estados Unidos a la empresa Renco Group y a su accionista Ira Rennert por los daños a la niños de La Oroya causados por la contaminación ambiental, porque la Iglesia católica “tiene la responsabilidad respecto a la creación y se siente en el deber de ejercerla también en el ámbito público para defender la tierra, el agua y el aire, dones de Dios”, tal como lo expresa el Papa Benedicto XVI en su mensaje del 1 de enero de este año.
Lamentablemente, ese día, la persona del Arzobispo fue objeto de una serie de insultos e intentos de agresiones físicas por un pequeño grupo de personas que mal informadas o movidas por otros intereses tuvieron una conducta violenta que no favorecía el clima de diálogo y de respeto mutuo. Asimismo, fueron agredidas personas que integran la pastoral social de la Arquidiócesis y miembros de la Mesa de Diálogo Ambiental Regional de Junín.
En el comunicado se recuerda las veces que monseñor Barreto defendió los derechos de los trabajadores ante el Gobierno y la empresa, así como con los proyectos de la Mesa de Diálogo, El Mantaro revive”, “Incidencia en políticas de paz y de solución de conflictos” y la Pastoral Ambiental.
El Arzobispado expresa su solidaridad con el padre José Deardorff, vicario episcopal y párroco de La Oroya, quien acompaña a los trabajadores y población en su derecho al trabajo con dignidad y salud; también se identifica con todos los niños y familias que sufren las secuelas de la contaminación ambiental, y con los trabajadores y pobladores ante la incierta situación que les toca vivir.
Finalmente, rechaza la actitud agresiva y poco respetuosa de un grupo de personas que no representan los verdaderos y genuinos intereses de la población de La Oroya, e invoca a mantener la paz y el respeto a las personas y a las instituciones para buscar juntos la verdad y la solución integral al problema ambiental y laboral de La Oroya.
ARZOBISPADO DE HUANCAYO
COMUNICADO
Ante los lamentables sucesos ocurridos en la ciudad de La Oroya el pasado lunes 15 de noviembre expresa a la opinión pública lo siguiente:
1. Un equipo de abogados norteamericanos convocó una conferencia para informar a la población sobre la demanda judicial que se lleva en Estados Unidos a la empresa Renco Group y a su accionista mayoritario Ira Rennert por los daños a la salud de los niños de La Oroya causados por la contaminación ambiental.
2. A dicha conferencia fue invitado nuestro Arzobispo Monseñor Pedro R. Barreto Jimeno S.J. como Arzobispo de Huancayo y Coordinador de la Mesa de Diálogo Ambiental de la Región Junín.
3. La Iglesia Católica “tiene una responsabilidad respecto a la creación y se siente en el deber de ejercerla también en el ámbito público, para defender la tierra, el agua y el aire, dones de Dios creador para todos” (Benedicto XVI Mensaje del 1º de enero del 2010). Por eso nuestro Arzobispo Metropolitano de Huancayo, Monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno S.J., aceptó la invitación para presentar un saludo a nombre de la Iglesia y de la Mesa de Diálogo que preside.
4. Lamentablemente, ese día, la persona de nuestro Arzobispo fue objeto de una serie de insultos e intentos de agresiones físicas por un pequeño grupo de personas que mal informadas o movidas por otros intereses tuvieron una conducta violenta que no favorecía el clima de diálogo y de respeto mutuo. Así mismo fueron agredidas personas que integran la pastoral social de nuestra Arquidiócesis y miembros de la Mesa de diálogo Ambiental de la Región Junín.
5. Manifestamos nuestro pleno respaldo, confianza y lealtad a Monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, S.J., Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Huancayo, quien viene cumpliendo fielmente la misión eclesial de defender la vida y la dignidad de la persona. Recordemos las veces que nuestro Arzobispo ha defendido los derechos de los trabajadores ante las instancias del Gobierno y de la Empresa, asimismo, las propuestas que están en plena ejecución como “La Mesa de Diálogo Ambiental de la Región Junin”, “El Mantaro Revive”, “Incidencia en políticas de paz y de solución de conflictos” y la implementación de la Pastoral Social Ambiental.
6. Reafirmamos, como Iglesia, nuestro compromiso de defender la vida, la salud y el trabajo digno. Así mismo reiteramos nuestra decisión de construir la paz cuidando la creación.
7. Hacemos también pública nuestra solidaridad con el R.P. José Deardorff, Vicario Episcopal y Párroco de La Oroya, quien de manera infatigable viene acompañando y animando, con el apoyo de sacerdotes, religiosas y laicos de la Parroquia a toda la población y a los trabajadores en su legítimo derecho al trabajo con dignidad y salud.
8. Rechazamos la actitud agresiva y poco respetuosa de un grupo de personas que no representan los verdaderos y genuinos intereses de la población de la ciudad de La Oroya.
9. Manifestamos. Igualmente, nuestra solidaridad con todos los niños y familias que están sufriendo las secuelas de la contaminación ambiental, así como con todos los trabajadores y pobladores de La Oroya ante la difícil e incierta situación que les toca vivir.
10. Invocamos a mantener la paz y el respeto a las personas y a las instituciones para buscar juntos la verdad y la solución integral al problema ambiental y laboral de La Oroya
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