Doe Run puso ahora otro tema en agenda, esta empresa es el espejo del TLC firmado con EEUU.
¿Si así comienza como terminara esta negra historia ?
No hubo avances ni acuerdos en la reunión desarrollada la tarde del miércoles en las instalaciones del Ministerio de Energía y Minas, para tratar de resolver la problemática de La Oroya, más por el contrario los funcionarios de Doe Run pusieron en agenda un tercer tema, el mismo que distrajo los otros dos puntos motivo de la convocatoria.
Según explicó el presidente regional de Junín, Vladimiro Huaroc, los representantes de la empresa informaron en la reunión que el Grupo Renco, al que pertenece la planta metalúrgica de Doe Run La Oroya, viene afrontando en Estados Unidos un conjunto de problemas legales y judiciales por el tema de la contaminación ambiental.
“Ellos (Doe Run) están preocupados por las denuncias que están recibiendo en EE.UU. y les estarían solicitando millonarias indemnizaciones por la emisión de plomo y otros casos de contaminación”, sostuvo la autoridad regional.
En ese sentido, cuestionaron al Gobierno Nacional por no haber asumido su compromiso de remediar los pasivos ambientales dejados por las anteriores compañías que operaron el complejo metalúrgico por varias décadas, que –según dijeron- estaría contemplado en el contrato de venta realizado entre el Estado peruano y la empresa Doe Run.
Sin embargo, este hecho no fue esclarecido en la reunión, al parecer por falta de conocimiento, por lo que el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, solicitó un plazo hasta la próxima semana para revisar dicho contrato y a partir de ello reanudar el diálogo con las partes. Fue así que se quedó sin discusión los dos temas de agenda: sobre las garantías solicitadas por el MEM a la Doe Run para la modificación del D.S. N° 075 y el financiamiento necesario para el reinicio de las operaciones del complejo de La Oroya.
Asistieron también a la reunión la ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Manuela García Cochagne; el viceministro de Minas, Fernando Gala; el Arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Barreto Jimeno; el alcalde de Yauli, César Gutiérrez; así como el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros del Perú, Luis Castillo, y el secretario general de la CGTP, Mario Huamán.
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