Según la CVR, en la zona llamada “Oreja de Perro” fueron asesinados y desaparecidos aproximadamente 1,381 ciudadanos durante el conflicto armado, de los cuales solo se tienen registrado 141 –entre ellos 10 menores de edad. Antes de su muerte, la mayoría de las víctimas fue cruelmente torturada, tanto por el aval del Ejército Peruano como el ensañamiento de Sendero Luminoso. Eran obligadas a cavar fosas comunes, donde luego serían enterradas.
La Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho, a cargo de la Dra. Jhousy M. Aburto Garavito, dispuso la entrega de los restos óseos de 78 pobladores asesinados durante el conflicto armado en el distrito de Chungui, provincia de La Mar, departamento de Ayacucho. El acto se llevará a cabo el viernes 25 de enero del presente año a partir de las 08:00 am en los ambientes del Laboratorio de Investigación Forense del Ministerio Público de la ciudad de Huamanga.
Los restos fueron recuperados tras un trabajo de exhumación realizado en noviembre del año pasado por el Ministerio Público.
Por el asesinato de estos comuneros han sido denunciados el ex Mayor de Infantería del Ejército del Perú, Pedro Baca Doig, y Oscar Alberto Ramírez Duran, principal Mando Político del –en ese entonces– Comité Regional de Sendero Luminoso en Ayacucho. Ambos procesados estuvieron a cargo de sus respectivas líneas que asesinaron a aproximadamente 114 pobladores del distrito de Chungui.
La más “cruenta y devastadora”
Así lo calificó la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) la cruel matanza que se desarrolló en Oreja de Perro.
La espiral de violencia en Chungui se inició en 1982, cuando integrantes de Sendero Luminoso –quienes ya se habían establecido en la zona tras su llegada en 1975– atentaron contra el puesto policial de Erapata, en el Cusco, comunidad fronteriza con la mencionada zona ayacuchana. Por ello, los policías ingresaron a Mollebamba –en la zona de Oreja de Perro–, pues se creía que de allí provenían los atacantes; detienen a 7 comuneros, desarticulan las bases senderistas y forman comités de autodefensa. Como represalia, Sendero asesinó a los principales líderes de las comunidades de Chungui, conocidos como “cabezas negra”.
Durante estos años Pedro Baca Doig se desempeñó en el cargo de Jefe Político Militar de Chungui – La Mar, de la región Ayacucho, mientras ostentaba el grado de Mayor de Infantería del Ejército del Perú. Por su parte, Oscar Alberto Ramírez Duran fue el principal mando político del Comité Regional de Sendero Luminoso en Ayacucho.
Del 27 de enero al 20 de mayo de 1984, Baca Doig ordenó y condujo personalmente cinco operativos militares en Chungui: Oreja de Perro, Paijas, Villa Aurora, Cierra Puertas y Quillabamba. En todas estas operaciones fueron asesinados aproximadamente 98 comuneros acusados de pertenecer a Sendero Luminoso, sin prueba alguna. Mientras tanto, de junio de 1985 a junio de 1988, el grupo terrorista redujo al menos a 16 pobladores de la misma zona, acusados de colaborar con los militares, por no querer unirse a sus filas o por “estar triste”.
Entre los casos a los que se le acusa al Ejército Peruano es de “los crímenes en el anexo de Tastabamba” en mayo del 84, donde un grupo de pobladores, que habían huido de las ‘retiradas’ de Sendero Luminoso (migración de personas a cierto lugar para someterse al nuevo orden del grupo terrorista), fue ejecutado a pesar de las explicaciones dadas al grupo conjunto del Ejército, Sinchis y Comité de Autodefensa Campesina. Mientras tanto en junio del 88, en el anexo de Huecchues, integrantes de Sendero Luminoso ingresaron a la plaza de la localidad vestidos de militares: reunieron a los pobladores, quienes pronto se dieron cuenta del engaño e intentaron huir; los terroristas habrían detenido a cinco de ellos y los asesinaron.
Tras nuestro trabajo realizado, COMISEDH solo patrocina la entrega de los restos de 25 víctimas, lo que demuestra el tamaño total de restos óseos de personas a rescatar
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