miércoles, 17 de agosto de 2011

IDL REPORTEROS PUBLICA:

Cuando ‘Raúl’ colaboró con el SIN

¿O el SIN colaboró con ‘Raúl’?
En el aeropuerto de Jauja, fines de junio de 1999, a la izquierda, colaboradora de SL, general EP Eduardo Fournier, Jorge Quispe Palomino, con uniforme de soldado, y coronel PNP Juan Vargas (Imagen tomada del libro 'Feliciano' de Eduardo Fournier).
'Raúl', Jorge Quispe Palomino, y colaboradora de SL con uniforme militar del EP (Imagen tomada del libro 'Feliciano' de Eduardo Fournier).
Por Gustavo Gorriti.-
En el notable reportaje que el periodista Fernando Lucena realizó en la selva al SL-VRAE, el portavoz de los insurrectos en la exhaustiva entrevista fue ‘el camarada Raúl’, Jorge Quispe Palomino, tercero en la línea de mando de SL-VRAE y, según parece, el de mayor facilidad expresiva.
Entre los temas de interés –explícitos unos, involuntarios otros – que surgen durante la entrevista, lo que destaca con más fuerza es el apasionado deslinde con el Sendero Luminoso histórico, en especial con el liderazgo de Abimael Guzmán, “Gonzalo”.
‘Deslinde’ es un término que se queda corto. Se trata de un repudio con el lenguaje radical de la abominación.
‘Raúl’ se declara partidario de que “se aniquile a ‘Gonzalo’”, a quien llama “ese miserable y ese terrorista”. Términos parecidos se dedican a ‘’Feliciano’ (Óscar Ramírez Durand), su exjefe directo, a quien en esta entrevista – y en las anteriores a SL-VRAE también – se acusa de haber perpetrado asesinatos indiscriminados y monstruosos abusos sin cuento.
Además, tanto ‘Gonzalo’ como ‘Feliciano’ (que hoy están enfrentados entre sí), son conjuntamente acusados, en esta y en las otras entrevistas, de “capitular”, de haberse rendido y renunciado a la ‘lucha armada’.
En contraposición, el SL-VRAE (que, como se ha dicho, se presenta a sí mismo como el “Militarizado Partido Comunista del Perú”), reclama no haber capitulado nunca, por más que hoy abomine de Guzmán y su estrategia insurreccional de 1980-1992.

Jorge Quispe Palomino, 'Raúl, poco después de ser capturado en junio de 1999 (Imagen tomada del libro 'Feliciano' de Eduardo Fournier).
La colaboración
Pero hay un importante y largo capítulo en la historia de ‘Raúl’, que éste no mencionó, en el que el actual dirigente senderista no solo ‘capituló’ sino, según todas las apariencias, colaboró activamente con las fuerzas de seguridad, específicamente con el entonces SIN (el Servicio de Inteligencia Nacional), en la búsqueda y captura de ‘Feliciano’.
‘Raúl’, es decir, Jorge Quispe Palomino, fue capturado en Palián, cerca de Huancayo, a fines de junio de 1999. Llegó a una casa que había sido intervenida poco antes y donde quedaron varios policías al acecho. Uno de ellos, el hoy coronel retirado de la PNP Henry Cueva fue quien lo redujo y tomó luego bajo su cargo. Los detalles de la captura se encuentran en el libro “‘Feliciano’: captura de un senderista rojo”, del general EP (r) Eduardo Fournier (Lima, 2002).
En varios arrestos sucesivos cayeron otros dirigentes senderistas, entre los cuales ‘Alcides’ entonces segundo al mando, detrás de Feliciano, del llamado Comité Regional Principal de SL.
El 28 de junio, según el relato de Fournier, varios detenidos aceptaron colaborar con el SIN, a cambio de la promesa de diversos beneficios: ( “yo garantizo, en Lima te gestionamos tus documentos legalmente y te damos apoyo económico para que vivas tranquilo como cualquier ciudadano”, dijo Fournier, [pag. 61]).
Entre los detenidos que aceptaron cambiarse de bando y colaborar con las fuerzas de seguridad, estuvieron tanto ‘Alcides’ como ‘Raúl’.
Desde entonces y hasta la captura de ‘Feliciano’ el 14 de julio de 1999, Jorge Quispe Palomino colaboró activamente con el SIN y con el Ejército en las operaciones de búsqueda que culminaron en el arresto de aquél.
Su colaboración fue decisiva para la captura, porque mantuvieron comunicación radial con ‘Feliciano’, fingiendo estar en libertad. En las fotos publicadas en el libro de Fournier, reproducidas aquí, se ve a Jorge Quispe Palomino, ‘Raúl’ hablando con ‘Feliciano’ bajo la atenta mirada de los operativos del SIN.
"Me copia, me copia". Jorge Quispe Palomino y Fournier, entre otros, asisten a una comunicación de senderista con 'Feliciano' (Imagen tomada del libro 'Feliciano' de Eduardo Fournier).
El objetivo era atraer a ‘Feliciano’, haciéndole creer que sus cruciales colaboradores seguían en libertad y estaban plenamente operativos, a una trampa: un lugar controlado por las fuerzas de seguridad, donde pudiera ser capturado con facilidad.
Pese a las suspicacias de ‘Feliciano’, tanto ‘Alcides’ como ‘Raúl’ desempeñaron bien su papel y mantuvieron hasta el final la ficción.
No solo eso: ambos dirigentes senderistas guiaron también a patrullas del Ejército en los primeros (y fallidos) esfuerzos por ubicar  ‘Feliciano’ en el campo. Lo hicieron vestidos con uniforme militar, como otro soldado más en la patrulla.
Apenas producido el arresto de ‘Feliciano’, los miembros del grupo de ‘arrepentidos’, festejaron el éxito de la operación, al que tanto contribuyeron, con un entusiasmo aparentemente igual al de los militares y policías. De hecho, a esas alturas, todos funcionaban ya como un equipo. Jugaban fulbito juntos, le compraron una guitarra a ‘Raúl’, quien cantó y festejó la captura a coro (como se puede ver en la foto) con los generales EP Javier Lira y Fournier.

Formando un equipo: 'Raúl', Jorge Quispe Palomino, segundo desde la derecha, de pie, en el equipo 'Llanero', en combinado SIN-SL el 24 de julio de 1999 (Imagen tomada del libro 'Feliciano' de Eduardo Fournier).

Trío de trovadores: 'Raúl', Jorge Quispe Palomino, canta con el acompañamiento de los generales EP Javier Lira y Eduardo Fournier (Imagen tomada del libro 'Feliciano' de Eduardo Fournier).
Luego, ‘Raúl’ siguió colaborando con el grupo del SIN dirigido por Fournier y viajó a Lima, desde donde empezó las negociaciones con su hermano ‘José’ (Víctor Quispe Palomino) para lograr su rendición y entrega.
Tal fue la confianza que conquistó, que eventualmente lo dejaron en libertad para que pudiera reunirse con su hermano y con ‘Alipio’ (Leonardo Huamaní u Orlando Borda).
Cuando Fournier, acompañado, entre otros por ‘Alcides’ llegó en un helicóptero para el encuentro pactado con ellos, en Anapatí, en octubre de 1999, no lo esperaba la anunciada rendición, sino una emboscada en la que se perdió el helicóptero y, sobre todo, las vidas de varias personas, entre las cuales ‘Alcides’.

¿Qué pasó?
¿Qué llevó a ‘Raúl’ a pasar primero de alto dirigente senderista a colaborador entusiasta del SIN, para dar luego un salto atrás, engañando y emboscando a Fournier, aún a costa de matar a antiguos compañeros suyos, tanto en el monte cuanto en la colaboración, como ‘Alcides’?
Hubiera sido interesante que ‘Raúl’ contara su versión. A falta de ella está la de Fournier y, sobre todo, la interpretación de los hechos mismos.
Diversas evidencias indican que los hermanos Quispe Palomino odiaban a ‘Feliciano’ cuando estuvieron bajo su autoridad, pero que a la vez le temían. Por mucho que resintieran sus métodos y abusos no estaban dispuestos a enfrentarlo y derrocarlo o en condiciones de hacerlo.
Así, de acuerdo con esta interpretación, ‘Raúl’ vio la oportunidad, luego de ser capturado, de lograr que las fuerzas de seguridad les hicieran el trabajo de liberarlos del yugo de ‘Feliciano’. Según Fournier, ‘José’ y su gente se alegraron mucho de la captura de ‘Feliciano’ apenas se enteraron de ella, lo cual coincide con sus declaraciones en la entrevista que le hizo Martín Arredondo.
Aún así permanece la pregunta de si ‘Raúl’ jugó con la gente del SIN fingiendo colaboración y lealtad, para lograr la captura de ‘Feliciano’, y luego reintegrarse con su gente, antes de atraer a Fournier a una emboscada con el señuelo de la presunta rendición.
Si eso fuera cierto, revelaría una excepcional sangre fría y capacidad de disimulo por parte de ‘Raúl’, similar a la de algunos notables espías, capaces de fingir lealtades diferentes en complejos juegos de desinformación y traición.
El propio Fournier no lo cree así. En entrevista telefónica con Romina Mella, de IDL-R, Fournier sostuvo que la emboscada de Anapati fue realizada por ‘Alipio’, sin autorización de ‘José’ o de ‘Raúl’, que se encontraban a un día de camino.
Pero el hecho es que después de la emboscada y las muertes, los hermanos Quispe Palomino y ‘Alipio’ no parecen haber tenido un conflicto particularmente duro, porque pasaron a integrarse fluidamente en la dirección del nuevo SL-VRAE, que cambió tácticas, estrategia, doctrina e hizo del repudio a Abimael Guzmán y a ‘Feliciano’ un aspecto central en la definición de su nuevo rostro

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