de Manuel Dammert,
1. Pisotea los derechos humanos. Se menciona una sola vez la palabra “derechos humanos”( p. 13). No para presentar una política pública al respecto, sino asociada a una coacción intolerante. ¡Casi escriben que son “una cojudez”, Cipriani dixti!
2. Oculta el narcotráfico. Para concordar con su lista congresal, la que ha tenido la mayor cantidad de gente vinculada al narcotráfico, al tratar que hacer con el VRAE no señalan explícitamente rechazar al narcotráfico que lo domina, sino a un vago “grupo armado” (p. 3).
3. Pro-corrupción. No tienen una política anti corrupción, sino palabras vacuas y medidas intrascendentes ( pag 21,22).
4. Continuismo antinacional. No tienen perspectiva de nación. Por esto cuando tratan del Plan de Desarrollo Nacional (pags. 24,25,26) resumen una metodología de elaboración, y no proponen un proyecto de país. Respecto a los problemas claves de la nación, su silencio es una loa al continuismo de lo peor de estos años, en los que el neoliberalismo ha fabricado sobre todo pobres, mientras ha hecho más ricos a los ricos y más vulnerable a nuestro medio ambiente.
5. Mas Exportación del Gas de camisea. El Plan de la Dinastía Fujimori, santifica la actual matriz energética ( p. 46), y con ello defiende la exportación del gas de camisea, pretendiendo que el país siga desabastecido.
6. Defensor de privilegios de la gran mineria. Se arrodilla ante la gran minería ( p. 48), negándose a la exigencia nacional de establecer el impuesto a la sobreganancia. Porque es exigencia mayoritaria, se han visto obligados a tratarlo, pero para no cumplirlo.
7. Monopolista mercantilista. Habla vaguedades sobre Infraestructura, ofertando en el aire reducir los costos logísticos de 32 % a 20 % ( p. 39), ratificando su real compromiso con el control que sobre nuestra limitada y trabada infraestructura tienen los grupos monopólicos mercantilistas, a los que no interesa articular la nación para competir en el mundo.
8. Crecimiento en base a mayor precarización del empleo y la vida, aplicando nuevamente las políticas laborales de los 90. La propuesta fundamental de su “programa” es que el Crecimiento económico se dará en base a “normas de excepcion” ( repitiendo las de la dictadura en los 90) con mayor precarización del empleo y la vida. Manteniendo el modelo primario exportador, proponen sin fundamento alguno impulsar el crecimiento del PBI en 7 % anual ( p. 33). Sustentan realmente esta oferta de crecimiento en una profundización de la flexibilidad laboral ( p. 35), para bajar drásticamente los costos laborales a las empresas, es decir, empobreciendo al trabajo y recortando sus derechos. Anuncian “normas de excepción” para lograrlo, repitiendo las aplicadas por la dictadura de los 90, que impuso más de medio millón de despedidos, el recorte drástico de los derechos básicos y los servicios públicos, y la precarización de la vida laboral y social. Proponen en las empresas actuales acentuar los recortes de los derechos, y a los nuevos trabajadores crearles un régimen laboral sin derechos. En la administración publica ( p.21), volver a los dos sistemas implantados en los 90, con una “gerencia de calidad”, a la que ofertan dar protección jurídica para la impunidad de sus corruptelas, y además con una masiva “carrera pública” precaria, subempleada, condenada a la mediocridad, sujeta al Cas y la tercerizacion. Y ahora tiene el cuajo de hacer publicidad sobre políticas laborales mentirosas, para ocultar la esencia de su programa de gobierno antilaboral.
9. Refuerza abusos de AFPs, abandona a pensionistas y a mayores de 65 años. Refuerza los abusos de las AFP( comisiones excesivas, y otras) con sus afiliados, deja a los 1,200,000 mayores de 65 años que no recién pension alguna en la indigencia total.
10. Economia monopolista mafiosa, fFabrica de pobreza y corrupción. Estas nefastas propuestas laborales, son la contraparte de impulsar que los ricos se hagan más ricos. Buscan consagrar la fabricación neoliberal estructural de la pobreza, acentuando la desigualdad y la exclusión.
11. Implanta Ghetos de pobreza. Alucinan inviables “cluster productivos” sustentados nada menos que… ¡“en el autoconsumo”!, como si los ghetos de pobreza fueran la demanda para su desarrollo.
12. Neo esclavitud juvenil disfrazada de primera chamba. Ofertan brutales programas para que los jóvenes acepten no tener derechos laborales… para ¡“empezar a trabajar”!.( pags 36,37).
13. Asistencialismo clientelista, compran votos y quieren comprar conciencias. Formulan una política asistencialista desde el Estado autocrático, con programs parciales para mantener la pobreza con paliativos, reduciendo los derechos de los ciudadanos para reducirlos a clientelas controladas. Pretenden hacernos súbditos de la dictadura corrupta que buscan restablecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario