viernes, 6 de mayo de 2011

Editorial: El Congreso y el Acuerdo Energético



Por: 
Noticias SER
Por una extraña coincidencia la segunda vuelta electoral se llevará a cabo el mismo día en que se cumplen tres años del “Baguazo”, aquel terrible hecho que fue el pico de un largo conflicto producto de la política del gobierno de Alan García contra los Pueblos Indígenas de la Amazonía.
Como lo ha demostrado varias veces, García ve a la Amazonía como un territorio inmenso, despoblado y lleno de recursos a ser explotados por empresas petroleras, mineras y madereras, ignorando a los miles de peruanos y peruanas que habitan estos territorios desde tiempos ancestrales.
Desde entonces hasta hoy se ha producido un intenso debate sobre la necesidad de contar con una Ley de Consulta así como sobre la mejor manera de que las poblaciones nativas accedan a los beneficios del crecimiento económico y el desarrollo. Sin embargo, como suele ocurrir en nuestro país, lo accesorio se puso por delante, y las interminables discusiones sólo han diluido el interés de la opinión pública en el tema, obviando lo importante, es decir el rol de la Amazonía en la estrategia de desarrollo nacional y la manera en la que los Pueblos Indígenas asumen el espacio y protagonismo que les corresponde.
A esto se sumó desde hace dos años, el interés de nuestro gran vecino, la República Federal del Brasil, de construir una serie de mega represas en nuestra Amazonía con la finalidad de contar con fuentes de energía en el marco de un acelerado y sostenido proceso de crecimiento y desarrollo. El impacto de tales proyectos llevó a que las poblaciones de la selva central por un lado y las del norte de Puno, rechazaran sistemáticamente los proyectos de Pakitzapango e Inambari respectivamente, siendo acompañadas por instituciones nacionales e internacionales entre las que se cuenta SER.
Como es usual, el gobierno ha hecho caso omiso a los reclamos mencionados, avanzando en la firma del Acuerdo energético Perú-Brasil, el mismo que está pendiente de debate en el Congreso de la República, y según ha trascendido, existiría mucho interés para aprobarlo antes de que termine la última legislatura. Al respecto, debemos expresar nuestra preocupación sobre esta intención que constituye un despropósito a todas luces,  ya que un tema de esta naturaleza no debe ser tratado por los legisladores que están de salida, sino por el Congreso recientemente electo que expresa las actuales tendencias políticas del país

No hay comentarios: