FUNDAMENTACION:
Nos proponemos construir una organización política electoral y una unidad con visión estratégica, que trascienda la coyuntura. Nos sentimos convencidos de la necesidad que tiene el Perú, para salir del atraso, de la pobreza, la exclusión, la dependencia, el centralismo y el extractivismo, de proceder a un cambio de rumbo fundamental en todos los órdenes de cosa. Persuadidos asimismo, de la necesidad de contar con una organización, liderazgo y proyecto a la altura de su reto histórico, y con respaldo y participación popular. En suma, con la voluntad política y la determinación de alcanzar el gobierno del país con el concurso y la unidad más amplia de las peruanas y peruanos comprometidos con este propósito.
La victoria se construye, prepararnos para las batallas decisivas que orienten al cambio de rumbo. La razón nos asiste, por cuanto la realidad nacional y mundial así lo demuestra. No pretendemos lo imposible. Pero tampoco estamos dispuestos a quedarnos atrapados en las redes de un modelo de economía, como es el neoliberal, cuyo fracaso es ostensible y cuyo futuro se puede visualizar en los desastres que sufren los pueblos griego y español. La victoria política electoral del Partido Socialista Unidos de Venezuela con el Presidente Hugo Chávez como un líder político con capacidad de ganar procesos electorales generales consecutivos, constituye no sólo una victoria del pueblo venezolano sino de América Latina frente a los intentos desestabilizadores de los Estados Unidos y la derecha conservadora venezolana y latinoamericana.
El actual régimen gubernamental de Ollanta Humala ha cambiando su programa original de la Gran Transformación por la de Hoja de Ruta de claro contenido neoliberal donde el Ministerio de Economía y Finanzas y su Luis Castilla aplican las recetas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
La correlación social y política son vitales no sólo para ganar las elecciones sino para garantizar el ejercicio de un gobierno auténticamente democrático, soberano, honesto y eficiente. En tanto, el tan mentado crecimiento económico no permite reducir la pobreza, o incrementar sus remuneraciones a los médicos, los profesores y trabajadores en general, lo que explica el crecimiento económico no tiene relación con el desarrollo del país y la justa distribución de la riqueza.
PROGRAMA DEL MAS:
El programa del MAS responde a las siguiente interrogante:
¿Qué propone el MAS? o ¿Qué banderas ofrece al pueblo peruano y al país?
1. Construir una Nueva República, que tenga como soporte un Proyecto Nacional de Desarrollo (PND), y se sustente jurídica y políticamente en una Nueva Constitución Política del Estado, con visión de país y con metas de largo plazo viables, en torno de las cuales, unir y poner en tensión las fuerzas y potencialidades nacionales. El Acuerdo Nacional o el reciente Plan Bicentenario hacia el 2021 se agotan en las buenas intenciones porque la lógica del neoliberalismo absolutiza la anarquía del mercado, desconoce el papel dirigente del Estado al asignarle el rol subsidiario y convierte en palabra muerta la planificación. En ausencia de un Proyecto Nacional concertado la marcha del país será siempre errática, anárquica, donde la coyuntura impone sus reglas y el derroche de energías, recursos y potencialidades. Los componentes del Proyecto Nacional de Desarrollo son: Estado democrático, soberano, eficiente y descentralista; Economía nacional autocentrada, planificada, estable y solidaria; Bienestar social y mejores condiciones de vida; Educación, Salud y Seguridad Social gratuitas y de calidad para todos; Promover el cultivo de las ciencias y tecnologías propias; Afirmación de nuestra identidad cultural y Regeneración moral.
2. Conquistar un Gobierno Democrático, Patriótico, Descentralista, con amplia base social, que se apoye en la más amplia organización, unidad y participación popular. Hasta el momento con algunas excepciones, son las clases dominantes y los sectores más conservadores quienes han gobernado y dominado el escenario político. El término del sistema colonial español no ha significado el término de la mentalidad y prejuicios coloniales, que perduran hasta el presente. El sentido aristocrático de la política perdura más allá de la formalidad democrática, siempre frágil y siempre avasallada por los poderes de facto. La absorción por parte de la derecha continuista y conservadora al gobierno actual, que ofreció la “Gran Transformación”, es un ejemplo fehaciente. Construir la correlación social y política para ganar y sostener al gobierno es de primer orden.
3. Nueva Constitución Política del Estado mediante un Referéndum. No se puede procesar los cambios que necesitamos en el país con una carta constitucional de sello neoliberal impuesta por la dictadura de Fujimori-Montesinos mediante el fraude y la corrupción. Es el principal obstáculo para llevar adelante cualquier cambio fundamental en la economía y la política. El referéndum permite movilizar políticamente a la población para recoger firmar y someterlo a votación para el veredicto de la ciudadanía, donde el pueblo decida, el pueblo legisle y el pueblo gobierne. La reforma constitucional por parte de actual Congreso o una convocatoria a una Asamblea Constituyente en las actuales condiciones son inviables, no corresponde a una visión objetiva, ni a una real correlación de fuerzas que la convoque y la torne favorable a los intereses populares.
4. “Peruanizar al Perú”, en la dimensión del concepto que le otorgó José Carlos Mariátegui, sintetiza la esencia del quehacer nacional. Es decir sentar las bases sólidas de una nación independiente y soberana, libre en sus decisiones, con identidad y voz propia, integrada, reconociendo su diversidad étnica y cultural, con mercado nacional unificado y desarrollado articulado de sus regiones.
5. Una economía al servicio del ser humano y el desarrollo nacional, sustentable ambientalmente, autocentrada y sostenible en el tiempo, que fortalezca el mercado nacional. Recuperar el rol promotor, regulador, de planificación macroeconómica del Estado, que no desconoce el mercado y su importancia, ni renuncia a la inversión extranjera siempre que se ajuste a la estrategia de desarrollo con la industrialización, la modernización de la actividad agropecuaria para garantizar la soberanía alimentaria y los servicios, el fortalecimiento de la innovación, la ciencia y la tecnología. La historia extractivista nos condena al atraso, la pobreza y la dependencia.
6. Estado dirigente, democracia participativa, descentralización efectiva y lucha frontal contra la corrupción. El Estado tiene que centrar su atención en el desarrollo el país y resolver los problemas de su población; una democracia participativa y directa además de la representativa es un tema crucial frente al descrédito de la democracia representativa; promover polos de desarrollo regional para prevenir el colapso del centralismo limeño, con integración macroregional y autonomía política pertinente para encauzar el desarrollo regional y sus recursos; atacar y derrotar la corrupción, el narcotráfico, el pandillaje y sus secuelas, en su raíz, es una condición para construir una sociedad segura, en paz, en desarrollo.
7. La justicia social y los derechos iguales para todos, es una aspiración permanente del pueblo peruano. Donde prevalecen los privilegios y se impone el poder de quienes dominan los resortes básicos de la economía, ese camino está cerrado. La igualdad de género y la atención a la juventud, a la niñez, a la población de tercera edad, es una responsabilidad de primer orden. Reconocer y promover el derecho de los trabajadores a la sindicalización, a la estabilidad laboral, a los salarios dignos. Recuperar las ocho horas de trabajo como máximo.
8. Defensa y protección del medio ambiente y la biodiversidad frente al calentamiento global en curso. Política minera, petrolera e hidroenergética responsable, que respete la vida, la agricultura y la ganadería, responda a una zonificación Económica y Ecológica, cuente con licencia social, responda a verdaderos estudios de impacto ambiental. Recuperación de nuestros recursos naturales, puertos, aeropuertos y empresas estratégicas privatizadas.
9. Reforma integral de la Educación, la Salud y la Seguridad Social, con carácter universal, gratuitas y de calidad. Sectores que respondan a proyectos de desarrollo nacionales, su integralidad y transversalidad, con financiamientos garantizados y prioritarios por el Estado, con presupuestos sostenibles, profesionales y trabajadores con remuneraciones justas y dignas comprometidos con la superación y el servicio a la comunidad.
10. La descentralización económica y política, en el marco de una Estado unitario, es fundamental para garantizar el desarrollo nacional y el desarrollo de los espacios regionales. El centralismo económico y político perpetúa el atraso de vastos espacios del territorio nacional, impide la construcción de un mercado nacional, abre paso a la migración de la población y su concentración en mega ciudades, prolonga la exclusión y el atraso. Requerimos una descentralización económica, productiva, política, social y cultural, que permita el aprovechamiento de las potencialidades de cada espacio regional en el marco del desarrollo multiforme del país.
11. Afirmación y cultivo de valores: Patriotismo, solidaridad, honestidad, compromiso con el trabajo creador, espíritu innovador, la belleza y sentido de realización.
12. Política internacional independiente, soberana y latinoamericanista. Apostamos por la paz, la autodeterminación de los pueblos, por la igualdad y el beneficio recíproco de la relación entre Estados y países. Nos oponemos a la política de guerra, a toda forma de agresión e intervencionismo. Nos pronunciamos a favor de la integración latinoamericana y caribeña, fortaleciendo los espacios de Unión de Estados Suramericanos (UNASUR), Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), por el derecho de cada pueblo a decidir su sistema económico y social.
Lima, Octubre de 2012.
COMISIÓN NACIONAL ORGANIZADORA
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